Blogia
piurafamilia

La inteligencia emocional en la familia

Los cambios que ocurren en la sociedad de hoy en día, tanto en lo económico, político, cultural, tecnológico, científico, etc., no se quedan en simple modificaciones en sus respectivos ámbitos; sino que tienen incidencia sobre los demás, llevando consigo una gama de consecuencias que de una u otra forma afectan el diario vivir de las familias y sus miembros.

Los adelantos tecnológicos han hecho del vivir del hombre actual un espacio en el cual prima la comodidad y, en algunos casos, el facilismo y la irresponsabilidad. Las familias actuales tienen un factor común que las identifica y este no pueden prescindir de los electrodomésticos básicos, pero sí se puede privar de ofrecer tiempo de calidad a la convivencia entre sus miembros. Esto hace que los jóvenes y niños se vean carentes de afectividad y control emocional, al igual que sus padres; tornándose así el ambiente familiar hostil para que se den unas buenas relaciones familiares.

Siendo el hogar el crisol donde se forman las mujeres y hombres del futuro, es preciso que se actué dentro de él con inteligencia emocional. ¿Cómo actuar con inteligencia emocional dentro de la familia?.

Si los padres son los responsables de la formación de la personalidad de sus hijos, en esta primera escuela se debe enseñar a manejarse emocionalmente equilibrado, pues esto beneficiará a los niños y jóvenes en el desarrollo de sus actividades en la escuela, con sus amigos, maestros y en la misma familia; de lo contrario, su diario vivir se convertiría en un desorden emocional. Los campos de intervención para el desarrollo de la inteligencia emocional en la familia son las dimensiones Intrapersonal e interpersonal.

Intrapersonalmente los padres deben poseer autocontrol, autodeterminación, firmeza, autodominio, para poder manejarse en las diferentes circunstancias que tenga que experimentar, ser concientes de sus sentimientos, poder controlar sus impulsos, y no abandonar sus propósitos, esto harán que sus hijos imiten el modelo y desde pequeños puedan controlar sus emociones inteligentemente. Interpersonalmente los padres deben acoger conductas y posiciones comprensivas, de respeto y consideración hacia sus hijos y frente a los demás, para que de la misma forma estos lo hagan con quienes se relacionan.

De lo anotado, anteriormente, se puede concluir que la inteligencia emocional se transmite de padres a hijos y que es deber de los padres ejercitar su inteligencia emocional para el desarrollo de la misma y la personalidad de sus hijos.   CRISTHIAN TAVARA VALLADOLID

0 comentarios