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FAMILIAS TIPOGRAFICAS

Familias tipográficas:Una familia tipográfica es un grupo de signos escriturales que comparten rasgos de diseño comunes, conformando todas ellas una unidad tipográfica. Los miembros de una familia (los tipos) se parecen entre si, pero también tienen rasgos propios.

Las familias tipográficas también son conocidas con el nombre de familias de fuentes (del francés antiguo fondre, correspondiente en español a derretir o verter, refiriéndose al tipo hecho de metal fundido). Una fuente puede ser metal, película fotográfica, o medio electrónico.

Existen multitud de familias tipográficas. Algunas de ellas tienen más de quinientos años, otras surgieron en la gran explosión creativa de los siglos XIX y XX, otras son el resultado de la aplicación de los ordenadores a la imprenta y al diseño gráfico digital y otras han sido creadas explícitamente para su presentación en la pantalla de los monitores, impulsadas en gran parte por la web.

Unas y otras conviven y son usadas sin establecer diferencias de tiempo, por lo que es necesario establecer una clasificación que nos permita agrupar aquellas fuentes que tienen características similares.

Son muchos los intentos por lograr agrupar las formas tipográficas en conjuntos que reúnan ciertas condiciones de igualdad. Generalmente están basados en la fecha de creación, en sus orígenes dentro de las vertientes artísticas por las que fueron influenciadas o en criterios morfológicos.    CRISTHIAN EDUARDO TAVARA VALLADOLID

 

Crisis de la familias

Así, los tres objetivos principales de la intervención en crisis serán:

  • Definir la naturaleza del problema.
  • Implicar al sujeto y su entorno sociofamiliar, si es posible, en la búsqueda de soluciones al conflicto.
  • Valorar la necesidad de un tratamiento individual/familiar más a largo plazo si fuese necesario.

En última instancia, la filosofía de la intervención en crisis es la de la prevención secundaria interviniendo sobre el individuo, la familia y el entorno, evaluando precozmente el conflicto, aplicando técnicas terapéuticas específicas y evitando así el desarrollo de complicaciones posteriores.
El individuo en crisis está incluido en un contexto familiar y social, por lo que el abordaje ha de ser global. Es necesario conocer la dinámica y estructura de la familia, su actitud hacia el miembro referido como paciente, su manera de afrontar crisis anteriores y los posibles factores de cambio o de conflicto que hayan podido ocurrir.


La descompensación familiar puede considerarse desde una doble óptica:

  • Cuando es toda la familia la que experimenta un estrés vital, no habiendo un único paciente identificado (por ejemplo, en el caso de la muerte de un familiar).
  • Cuando, aún habiendo un paciente identificado, toda la familia participa del malestar y sufrimiento del individuo en crisis (o de las consecuencias de sus actos); e incluso puede ocurrir que los problemas de éste reflejen los de la familia. Así puede suceder que la inminencia de un cambio en la familia, la alteración en la comunicación o la aparición de conflictos entre sus miembros, suponga una ruptura del equilibrio intrafamiliar y la descompensación psicológica de uno de los miembros, más vulnerable en esos momentos
  • Es necesario ofertarles un espacio en el que puedan formular preguntas, expresar sus preocupaciones, miedos, sentimientos de culpa, de impotencia, etc.

En una situación de urgencia las familias experimentan un gran estrés, que puede aumentar si se sienten ignorados o poco apoyados. En estas condiciones las actitudes pueden variar desde el enfado, irritabilidad, hostilidad franca hasta nula colaboración.
Con la primera entrevista, primer contacto, se intenta por una parte aliviar la ansiedad del grupo familiar ante una emergencia; y por otra parte, analizar la dinámica familiar así como su actitud hacia el paciente. Es importante valorar si los problemas del paciente son producto de un conflicto intrapersonal, o son un reflejo de los de la familia.

Maltratos de los niños

El último caso conocido es el de la madre de dos adolescentes de 14 y 17 años, que tuvo que solicitar la ayuda de agentes de la Policía urbana de Gijón porque sus hijos se negaban a acudir al colegio y, al insistir ella en que cumplieran con esa obligación, la agredieron, según informa el corresponsal Vicente González.

Una historia penosa de uan familia que maltratavan a los niños.

JUAN PABLO VALDIVIEZO CASTRO 7C

EL DEPORTE EN FAMILIA

El deporte en familia

Por su importancia educativa, el deporte forma parte de todo plan de estudios en las escuelas media y elemental y, por lo general, es el deporte en equipo el que más frecuentemente se practica, tanto por razones administrativas como por sus ventajas educacionales, entre las cuales se considera que ayuda a adquirir visión de conjunto y sentido de la disciplina colectiva, así como el desarrollo de la inteligencia táctica y estratégica, además de beneficiar a la salud y al carácter.

Cuanto los deportes de equipo se practican o se ven inteligentemente, desarrollan cualidades personales que facilitan la participación en proyectos colectivos, el más importante de los cuales es la misma vida en sociedad, ya que es una escuela de solidaridad, de comprensión, de trabajo en común para buscar soluciones conjuntamente y conseguir metas valiosas para varios. Pero para afianzar los hábitos y conductas individuales adquiridos en el deporte grupal, hay que relacionarlos y aplicarlos en otras actividades distintas en la escuela o el hogar.

Si los educadores se valen en esta forma del deporte, comprobarán que es un magnífico medio para lo formación del carácter y para el cultivo de virtudes. Aunque, como cualquier otra actividad humana, el deporte puede ser mal enfocado y sus aspectos positivos degenerar en actitudes malsanas o deformantes.

El amor propio y el coraje, que le son imprescindibles, pueden convertirse en actitudes vanidosas hasta el ridículo o conducir a una enfermiza obsesión de triunfo que pasa por encima de cualquier consideración ética. Igualmente, el espíritu de equipo mal entendido muchas veces conduce a una competitividad exacerbada o al exclusivismo y rechazo de los otros, llevando incluso a la violencia o a la barbarie criminal. Por eso hay que cuidar que los aspectos positivos que tiene no sean sobrevalorados.

El deporte no es una armadura invencible o un sustituto de los valores trascendentes; no por el hecho de hacer deporte, de estar con amigos haciendo deporte, un muchacho o muchacha está menos en peligro o es más sano y honesto. No hay que olvidar que, por desgracia, pervertidores de la juventud los hay en todos los ambientes, como lo muestran las noticias frecuentes de deportistas famosos enredados en la drogadicción o la delincuencia. En realidad el peligro que corren los jóvenes, es el mismo si se encuentran en un café o en un paseo o en la cancha deportiva; todo dependerá de las personas que tengan alrededor y, sobre todo, de la formación moral que hayan recibido en su casa, para hacer frente a las dificultades. Lo cual no resta validez a lo dicho de que el deporte es una de las mejores opciones para ocupar bien el tiempo libre de los jóvenes, ya que es una sana y atractiva distracción; mucho mejor que pasar el fin de semana metidos en el ruido y las luces de la discoteca o viendo todos los programas deportivos y recreativos de la televisión.

Pero volviendo a uno de los planteamientos en el artículo anterior acerca de si somos protagonistas o espectadores en el deporte y del papel que éste juega en la educación, puede asegurarse que la mayoría estamos en el último caso: En mayor o menor medida: todos somos espectadores, pero muchos, además, lo practican y disfrutan.

Solamente unos pocos consideran como un entretenimiento inútil que distrae de los estudios y de las cosas realmente importantes de la vida. Esta actitud, en términos generales, quizá no sea la más adecuada para ayudar a la formación de los hijos, pues ignora o desprecia que el deporte es un hecho social muy estimado y que, por lo tanto, influye en gran manera en su vida. Esos padres, independientemente de su gusto o disgusto deportivo, convendría que mantuvieran una actitud abierta, de valoración justa del deporte. Eso les facilitaría la comunicación y la comprensión doméstica, familiar, pero, además, apoyándose precisamente en los mil incidentes de los sucesos deportivos, podrán orientar a sus hijos sobre la manera correcta y equilibrada de ver y disfrutar los deportes con provecho. Esas son ocasiones ideales para explicar cuestiones de ética y urbanidad esenciales para la vida. Toda confrontación deportiva, individual o de equipo, es una pequeña imitación de la vida: se compite, se lucha, se gozan para alcanzar las metas, los objetivos propuestos.

Pero si los padres cierran de entrada la comunicación, rechazando sin escuchar los gustos de sus muchachos, ninguna orientación será posible.

En el caso de los padres que sí gustan del deporte, que asisten a los juegos o los ven a través de la televisión y la prensa, o hasta la practican, la responsabilidad es más placentera pero mayor, pues aquí el buen ejemplo cobra singular importancia, sobre todo en la manera de presenciarlo, ya sea en las gradas del estadio o en el sillón de la casa, en vivo o transmitido, existe una propia "deportividad" del espectador que obliga a intentar siempre la objetividad, a ser mesurados al celebrar o resignarse con los resultados del juego; a no alegrarse nunca de las desgracias del rival, ni mucho menos aplaudirlas.

Es difícil que un padre inculque a sus hijos sentimientos de imparcialidad si ellos comprueban que su padre no es nada imparcial cuando están viendo un partido juntos y su padre elogia "y echa porras" a deportistas tramposos o agresivos.

Es muy difícil también que un muchacho no se distancie de su padre cuando lo ve alegrarse desmesuradamente por la victoria de su equipo profesional favorito pero no se interesa por sus juegos o por los resultados de su propio equipo del colegio, del club o del ba-rrio; o que hace interminables filas y paga exagerada "reventa" para ver un juego, pero jamás asiste a verlo competir en el colegio o se enfurece por el precio de los tenis o el uniforme para el equipo colegial.

Si los padres gustan del deporte tienen grandes oportunidades de comunicación y amistad con los hijos, las cuales les servirán para enseñarle a enjuiciar críticamente las cosas, pero con fundamento. A enseñarle sin lecciones magistrales a valorar el mérito del entrenamiento diario, repetitivo, monótono; la necesidad de privaciones para mantenerse en forma y la gran satisfacción que se logra triunfando gracias a esos sacrificios.

También podrá enseñarle que las cualidades o habilidades naturales heredadas -altura, o fortaleza para tal o cual deporte- son recibidas, y que no tiene ningún sentido atribuirse el mérito de tenerlas, pero que sí tiene la responsabilidad de aprovecharlas y, si es posible, mejorarlas; también podrá inculcársele el sentido de equipo, imprescindible para conseguir buenos resultados; le ayudará a valorar las supuestas cualidades de las "estrellas" del deporte y se le harán notar las incoherencias o errores de comportamiento o sus opiniones sobre asuntos ajenos a su campo propio. Es muy frecuente leer o escuchar declaracionesÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿa de ayudar a la educación de sus pequeños deportistas, consiste en apoyarlos, asistiendo a sus juegos, pero manteniéndose siempre a la distancia justa, sin pretender usurpar las funciones de su entrenador o el maestro intentando sobreproteger al hijo, pues eso ocasiona generalmente que se sienta avergonzado o sea burla de sus compañeros, por eso, los padres han de ser extremadamente prudentes cuando vayan a ver a sus hijos hacer deportes. Procurando animar a todos y no sólo al propio hijo. No adulándolo -y menos en público- pero sí reconociendo lo que haga bien. Estimular más el esfuerzo que los triunfos. No hacer consideraciones humillantes ("yo a tu edad..."). No regañarlo en público; no morirse de celos ni hacer rabietas porque el entrenador grita al hijo o lo hace jugar menos que a los otros y mucho menos hacer pleitos con los padres de otros niños cuando pierde o gana el equipo del hijo; no hay que olvidar nunca que el deporte solamente puede ayudar a la formación de los hijos si se sabe practicar y presenciar inteligente y prudentemente, pues no ha de olvidarse que también tiene aspectos de peligro que deben tenerse siempre en cuenta, por ejemplo, y sólo para citar algunos: recordar que los ambientes deportivos, en cualquier nivel, pueden ser un terreno abonado para cultivar actitudes nada positivas, como la vanidad o el impudor o el exhibicionismo, y, además, en otro aspecto, que el ambiente del deporte es con frecuencia un mundo de promiscuidad y suciedad, por lo que es conveniente que se haga todo lo necesario para evitar enfermedades y contagios, inculcando hábitos de limpieza y cuidado de la ropa y equipo deportivo.

Y esto último no sólo por higiene, también por economía.

El fomentar hábitos de higiene y de economía son también otros de los valiosos aportes educativos que pueden obtenerse del deporte. CRISTHIAN EDUARDO TAVARA VALLADOLID

LA INSTITUCION FAMILIAR

La institución familiar [

La razón de la existencia de la familia no puede abordarse únicamente como la respuesta a la necesidad de reproducción biológica de las sociedades. La reproducción de una sociedad, esto es, la incorporación de nuevos miembros en el tejido de relaciones sociales, no se realiza únicamente por medios biológicos. Si se considera que la familia debe reproducirse biológicamente, esta conceptuación de la institución que se aborda en el artículo no serviría para calificar como «familias» a aquellos grupos donde Ego [4] o su consorte (o ambos) están incapacitados de reproducirse biológicamente.

En estos casos, la función reproductiva se traslada a los mecanismos de reclutamiento socialmente aceptables —como la adopción—. El reclutamiento de nuevos miembros de una familia garantiza su trascendencia en el tiempo, pero no explica el por qué existen las familias. Por otra parte, la reproducción social no es la única potestad de las familias. Estas sirven como el marco donde se realiza la primera socialización de los nuevos individuos de una sociedad, por medio de lo que se llama educación. La educación de los infantes se realiza de acuerdo con el código cultural de cada sociedad.[5]

Por otra parte, la mera consanguinidad no garantiza el establecimiento automático de los lazos solidarios con los que se suele caracterizar a las familias. Si los lazos familiares fueran equivalentes a los lazos consanguíneos, un niño adoptado nunca podría establecer una relación cordial con sus padres adoptivos, puesto que sus "instintos familiares" le llevarían a rechazarlos y a buscar la protección de los padre biológicos. Los lazos familiares, por tanto, son resultado de un proceso de interacción entre una persona y su familia —lo que quiera que cada sociedad haya definido por familia: familia nuclear o extensa; familia monoparental o adoptiva, etc.—. En este proceso se mezclan cuestiones de orden psicológico y social, del que deriva una identificación más o menos fuerte con el primer núcleo de socialización de la persona. De aquí que, como ocurre en otros dominios del parentesco, sea necesario hacer énfasis en el hecho de que la existencia de la familia no es un fenómeno puramente biológico: es también y, sobre todo, una construcción cultural, en la medida en que cada sociedad define de acuerdo con sus necesidades y su visión del mundo lo que constituye una «familia».   CRISTHIAN EDUARDO TAVARA VALLADOLID

LA FAMILIA

Familia

                                                                  CRISTHIAN EDUARDO TAVARA VALLADOLID

Retrato de familia, por Goya.
                                                                                  
Una niña despide a su padre.

Según expone claude levi-Strauss, la familia encuentra su origen en el matrimonio, consta de esposo, esposa e hijos nacidos de su unión y sus miembros se mantienen unidos por lazos legales, económicos y religiosos. Además, establece una red de prohibiciones y privilegios sexuales y a una cantidad variable y diversificada de sentimientos psicológicos como amor, afecto, respeto, temor, etc. En oposición a este enfoque, Radica Coomaraswamy defiende que "no se debería definir la familia mediante una construcción formalista, nuclear, la de marido, mujer e hijos. La familia es el lugar donde las personas aprenden a cuidar y a ser cuidadas, a confiar y a que se confíe en ellas, a nutrir a otras personas y a nutrirse de ellas".[1]

Para la sociología, una familia es un conjunto de personas unidas por lazos de parentesco. Los lazos principales son de dos tipos: vínculos de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, como el matrimonio[2] —que, en algunas sociedades, sólo permite la unión entre dos personas mientras que en otras es posible la poligamia—, y vínculos de consanguinidad, como la filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que descienden de un mismo padre. También puede diferenciarse la familia según el grado de parentesco entre sus miembros:

  • familia nuclear, padres e hijos (si los hay); también se conoce como «círculo familiar»;
  • familia extensa, además de la familia nuclear, incluye a los abuelos, tíos, primos y otros parientes, sean consanguíneos o afines;
  • familia compuesta, es sólo padre o madre y los hijos, principalmente si son adoptados o si tienen un vínculo consanguíneo con alguno de los dos padres;
  • familia monoparental, en la que el hijo o hijos vive(n) sólo con uno de los padres;
  • otros tipos de familias: aquellas conformadas únicamente por hermanos, por amigos (donde el sentido de la palabra "familia" no tiene que ver con un parentesco de consanguinidad, sino sobre todo con sentimientos como la convivencia, la solidaridad y otros), etcétera, quienes viven juntos en la mismo espacio por un tiempo considerable.

Existen sociedades donde al decir «familia» se hace referencia a la familia nuclear, y otras en las que se hace referencia a la familia extensa. Este significado es de origen cultural y depende en gran parte del grado de convivencia que tengan los individuos con sus parientes.

En muchas sociedades, principalmente en Estados Unidos y Europa occidental, también se presentan familias unidas por lazos puramente afectivos, más que sanguíneos o legales. Entre este tipo de unidades familiares se encuentran las familias encabezadas por miembros que mantienen relaciones conyugales estables no matrimoniales, con o sin hijos. El Día Internacional de la Familia se celebra el 15 de mayo.[3]

Las droga y el alcohol en el adolescente

Las drogas y el alcohol en el adolescente

En un mundo que se encuentra en crisis, donde los valores se van oscureciendo, donde cada vez más familias se encuentran divididas, donde la ley del gusto y disgusto se ha vuelta una norma de vida; muchos jóvenes ante la experiencia de sin sentido, de frustración, en vez de enfrentar y responder al porqué de lo que su interior percibe, optan por "hacerse los locos" buscando mil maneras para huir de esa realidad que "incomoda".

El mundo de hoy le brinda al adolescente diversas formas para fugar de su interior, de lo que realmente lo compromete. El alcohol y las drogas se está volviendo unas de las maneras más usuales con lo que el adolescente busca "olvidar" la voz de su conciencia.

Todo tipo de uso -ya sea poco o mucho- se debe considerar como peligroso, puesto que no se puede predecir quiénes desarrollarán problemas serios. La clave es saber rechazarlos desde el inicio, pero el "decir no" no es suficiente.

Algunos jóvenes están en "mayor riesgo" que otros de desarrollar problemas relacionados con el alcohol y las drogas. Encabezan la lista aquellos cuyas familias tienen ya un historial de Abuso de Substancias.

Los productos legalmente disponibles incluyen las bebidas alcohólicas (para los mayores de 21), el tabaco (la edad legal varía), algunos medicamentos por receta médica, inhalantes y medicinas de venta libre para la tos, la gripe, el insomnio y para adelgazar. Las drogas ilegales incluyen la marihuana, la cocaína/"crack", LSD, PCP, los derivados del opio, la heroína y las "drogas diseñadas"

Según investigaciones, los jóvenes que comienzan a fumar o bebes desde temprana edad corren un grave riesgo. A estas sustancias se les denomina las "drogas del umbral", puesto gran cantidad de vez termina en la marihuana y de ahí a otras drogas.  CRISTHIAN TAVARA VALLADLOLID

Mtrimonio y la Familia(los chicos ante la muerte)

Los chicos ante la muerte

En octubre del año pasado hemos tenido una serie de desgracias familiares. La más importante, constituida por la muerte de mi suegro, fue motivo para largas charlas mi esposa, mis hijos y yo.

Antonio, así se llamaba mi suegro, vivía desde hacía ya algunos años con nosotros y con sus ochenta y un años resultaba ser la mayor de las siete personas que vivíamos en la casa y murió muy rápidamente, sin manifestar enfermedad, sin darnos tiempo a preparar nuestro ánimo para este triste evento. Esto nos llevó a pensar cómo afrontar el problema de dar la noticia a nuestros hijos y ayudarlos luego a superar el dolor, lo hicimos como pudimos, ahora ya sabemos como afrontar una situación como ésta. Entonces me di cuenta que casi siempre nos preparamos para la muerte de un ser querido, pero no nos preparamos para ayudar a nuestros hijos en este asunto. He aquí algunos consejos.

* Es importante explicar en forma clara a nuestros hijos lo sucedido, No es bueno decir que la persona fallecida se ha ido de viaje, ni decir que se ha dormido. Ambas afirmaciones crean en los niños la idea de que esa persona retornará de su viaje o despertará de su sueño. Se sabe además de algunos niños que temen dormirse porque han identificado el sueño con la muerte. No se debe temer al uso de palabras como "muerte" o "muerto" que, en los niños mayores, darán una idea clara de lo que ha sucedido.

* No es bueno abundar en detalles sobre cómo se produjo la muerte del ser querido, la explicación debe ser breve y clara.

* Se debe estar atento y escudriñar los sentimientos de los niños ya que, los más pequeños, suelen tener la sensación de ser culpables de la muerte del ser querido. Se le debe explicar en forma clara que lo que ellos hayan dicho o pensado no ha provocado la muerte del ser querido.

* Los niños, según sus edades, entienden la muerte de diversas maneras. Por lo general los chicos no entienden el significado de la muerte hasta los tres años. Entre los tres y los cinco años suelen considerar a la muerte como un estado reversible y temporal. Después de los cinco años entienden que la muerte es un estado definitivo, pero hasta los diez años no creen que pueda pasarles a ellos. Luego de los diez años suelen entender que la muerte es un estado definitivo y que necesariamente todos llegamos a ella. Claro que esto no es matemático y muchos de los niños que ya han pasado por la triste experiencia que significa perder a un ser querido, suelen ser muy adelantados en la comprensión de este fenómeno.

* Creo que no debe impedirse que participen del velatorio y sepelio, aunque tampoco se los debe obligar a participar de ello. En el caso de que ellos quieran hacerlo, se les debe explicar con anterioridad lo que van a ver en ese momento. Al permitirles participar de estos eventos les damos la posibilidad de experimentar la sensación de una despedida definitiva. Nuestros hijos participaron del velatorio de su abuelo, rezaron junto a su madre, y sirvieron de consolación a su madre que también pudo ayudarles a ellos a entender tal situación.

* No debemos temer llorar delante de nuestros hijos, ellos comprenderán y nos acompañaran en el dolor, pero creo que debemos evitar las situaciones de gritos escandalosos y signos de desesperación, pueden dejar en ellos una imagen sumamente negativa y desesperanzada.

* Si los niños sienten deseos de expresar su dolor, no debemos impedirlo. Quizás lo mejor es ayudarles a que lo hagan comunicándoles que nosotros también compartimos esa pena. Cuando el dolor no se exterioriza puede manifestarse de maneras no conscientes (pesadillas, dificultades en la escuela, etc.)

* Los niños se sienten mas consolados con un abrazo que con palabras sentidas.

* Si se tiene fe y se cree en la vida eterna, la cuestión será más sencilla, menos penosa. Porque esa separación definitiva, se transforma en la esperanza de reunirnos con al persona amada al final de nuestros días en presencia del Padre Eterno.

La inteligencia emocional en la familia

Los cambios que ocurren en la sociedad de hoy en día, tanto en lo económico, político, cultural, tecnológico, científico, etc., no se quedan en simple modificaciones en sus respectivos ámbitos; sino que tienen incidencia sobre los demás, llevando consigo una gama de consecuencias que de una u otra forma afectan el diario vivir de las familias y sus miembros.

Los adelantos tecnológicos han hecho del vivir del hombre actual un espacio en el cual prima la comodidad y, en algunos casos, el facilismo y la irresponsabilidad. Las familias actuales tienen un factor común que las identifica y este no pueden prescindir de los electrodomésticos básicos, pero sí se puede privar de ofrecer tiempo de calidad a la convivencia entre sus miembros. Esto hace que los jóvenes y niños se vean carentes de afectividad y control emocional, al igual que sus padres; tornándose así el ambiente familiar hostil para que se den unas buenas relaciones familiares.

Siendo el hogar el crisol donde se forman las mujeres y hombres del futuro, es preciso que se actué dentro de él con inteligencia emocional. ¿Cómo actuar con inteligencia emocional dentro de la familia?.

Si los padres son los responsables de la formación de la personalidad de sus hijos, en esta primera escuela se debe enseñar a manejarse emocionalmente equilibrado, pues esto beneficiará a los niños y jóvenes en el desarrollo de sus actividades en la escuela, con sus amigos, maestros y en la misma familia; de lo contrario, su diario vivir se convertiría en un desorden emocional. Los campos de intervención para el desarrollo de la inteligencia emocional en la familia son las dimensiones Intrapersonal e interpersonal.

Intrapersonalmente los padres deben poseer autocontrol, autodeterminación, firmeza, autodominio, para poder manejarse en las diferentes circunstancias que tenga que experimentar, ser concientes de sus sentimientos, poder controlar sus impulsos, y no abandonar sus propósitos, esto harán que sus hijos imiten el modelo y desde pequeños puedan controlar sus emociones inteligentemente. Interpersonalmente los padres deben acoger conductas y posiciones comprensivas, de respeto y consideración hacia sus hijos y frente a los demás, para que de la misma forma estos lo hagan con quienes se relacionan.

De lo anotado, anteriormente, se puede concluir que la inteligencia emocional se transmite de padres a hijos y que es deber de los padres ejercitar su inteligencia emocional para el desarrollo de la misma y la personalidad de sus hijos.   CRISTHIAN TAVARA VALLADOLID

Maltratos Familiares

 
 
 
Maltratos familiares
I Parte
 
Lunes | 31.12.2007
 
Por: Salvador Enguix
The New York Times Syndicate
 
 

MCT/Direct

“Un hijo maltratador puede causar un infierno en una familia; y casi siempre es la madre la principal víctima”. Así lo explica Teresa Gisbert, fiscal de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJV), ante un hecho que ella misma reconoce y que confirman los datos de la Fiscalía General del Estado: “Hay un alto incremento de denuncias por este tipo de violencia familiar protagonizada por adolescentes”.

Aunque no hay datos exactos sobre el maltrato, se calcula que en 2006 hubo al menos 6 mil denuncias de padres contra hijos. Pero estos solo son casos graves, en los que generalmente se ha llegado a la violencia física.

Los expertos -psicólogos y educadores consultados-creen que estos representan solo el 10% de los casos de maltrato. Hay, en este sentido, más de 60 mil adolescentes que torturan de diferentes maneras a sus progenitores.

MCT/Direct

Y alertan de la extensión “alarmante” de este fenómeno, al tiempo que denuncian la falta de recursos y medios para abordar el problema en los asuntos más graves. “Porque en el 90% de los casos la terapia de mediación familiar tiene éxito”, señala José Miguel Bello, director del Centro San Vicente Ferrer de menores de Valencia.

El último caso conocido es el de la madre de dos adolescentes de 14 y 17 años, que tuvo que solicitar la ayuda de agentes de la Policía urbana de Gijón porque sus hijos se negaban a acudir al colegio y, al insistir ella en que cumplieran con esa obligación, la agredieron, según informa el corresponsal Vicente González.

MCT/Direct

La fiscal Teresa Gisbert advierte que “no se trata de que sea un fenómeno nuevo, sino que ahora la gente acude a la fiscalía como un recurso que antes no existía”. Estas denuncias han descubierto un amplio abanico de modalidades de malos tratos, que en algunos casos llegan a poner en riesgo la vida de los padres o hermanos.

Pero hay otros malos tratos como el insulto, el acoso, el robo de dinero, el abandono del hogar, la rotura de objetos, la conversión de la vivienda en un hotel donde se traen amigos a montar escándalo, la tortura psicológica (modalidad que se da más entre las jóvenes maltratadoras), modalidades que pueden desequilibrar a toda la familia.

Ocurre, además, que cuando los padres denuncian a su hijo, en un acto de profunda desesperación muestran un enorme sentimiento de fracaso y de culpa. “Muchos vienen a la fiscalía para evitar que los otros hermanos sufran con el maltratador”, apunta Gisbert.

MCT/Direct

Al respecto, hay dos teorías sobre los condicionantes que provocan que un joven llegue a ser un agresor dentro de casa. Javier Urra, psicólogo forense, ex defensor del menor y autor del libro El pequeño dictador, apunta a la dificultad de muchos padres para imponer su autoridad; para saber decir “no” cuando es necesario para modificar el natural egoísmo de los menores; para hacer comprender que hay una serie de obligaciones dentro de la casa y para educar en los valores.

Vicente Garrido, doctor en psicología y autor de Los hijos tiranos, el síndrome del emperador, señala, bien al contrario, que “estos niños no son el producto de la permisividad de los padres; se trata de una cuestión del temperamento con el que nacen, una cualidad de su forma de ser innata”.

Añade este profesional que lanzará próximamente su nueva obra Antes que sea tarde, cómo prevenir la tiranía de los niños, que estos jóvenes se distinguen por su poca capacidad afectiva, un bajo sentido de la contención y “un deseo persistente por obtener propósitos, es decir, una hiperfocalización en sus propias metas egocéntricas”. Y concluye que “un niño malcriado puede ser un golfo, pero no ejercerá la amenaza, la extorsión y violencia crónicas que es la característica del síndrome del emperador”.

Gisbert, al respecto, no tiene dudas: “Para mí el problema está en la detección precoz, que puede realizarse con la colaboración de padres y educadores”.

Junto a los factores psicológicos, los expertos apuntan a los cambios de conducta en la sociedad.

“Antes el mensaje social era de contención y de guardar respeto por las creencias y por los padres y maestros; hemos cometido el error de creer que la conciencia y el sentimiento de culpa eran algo obsoleto, pero es en verdad
la culpa la que nos hace humanos”.

Los Conflictos Familiares

LOS CONFLICTOS FAMILIARES 

Psicóloga: Mariela Pizarro P. 

 

Cuando una familia  se encuentra a la deriva y sin dirección clara, decimos que existe un conflicto. En palabras simples, una situación de tensión hace presión en la familia y se requieren ciertos cambios dinámicos que la estabilicen. Los roles, los valores y los objetivos  se pierden y se hacen confusos en la medida que el conflicto siga permaneciendo en el sistema.

 

Los problemas, crisis y conflictos en la familia hacen necesario un cambio, que a su vez llevarán a redefinir un nuevo sistema de  relaciones.

 

El cambio fundamental que se espera definirá nuevas formas de comportamiento de los miembros de la familia. Todo aquello que implica un cambio permite crecer y aprender de nosotros y de quienes nos rodean. Por lo tanto, los conflictos familiares son avances y crecimientos, que se experimentan en todo grupo humano.

 

Siempre hay que mantenerse alerta a los problemas, y situaciones que estresen, para comenzar a trabajar en la superación y solución de los mismos. Hay situaciones que se mencionan a menudo como crisis: la separación de los padres, la pérdida de un miembro de la familia (duelo), la etapa de la adolescencia en los hijos, infidelidad conyugal, pérdida del trabajo (cesantía), etc.

 

Hay que tener en cuenta que lo que puede ser motivo de conflicto en un hogar, en otro puede no serlo. Depende de la familia y de los recursos (hábitos, pautas de conducta, reglas,  etc.).

 

Además, siempre existen obstáculos que van a interferir en el cambio. En general, estos están encubiertos y una manera de identificarlos objetivamente es con la ayuda de terapia.

Los obstáculos, aparecen en las reglas de la familia, en las metas y objetivos de la familia, en la definición de los roles de cada miembro, en la comunicación, en la historia familiar y en la intimidad de cada uno.

 

Entonces, se  deberá investigar la raíz del conflicto, para comenzar  con pautas puntuales de intervención en el ambiente familiar. Es fundamental que cada integrante colabore  y tenga confianza que entre todos pueden superar el problema. La actitud positiva y abierta ayuda a mantener la opción de una solución sanativa.

 

Quienes necesitan de un trato delicado y cuidadoso son los  niños, por ser  los más vulnerables debido a que su estructura mental, emocional y física, se encuentra en formación. Por ello, es común encontrar problemas de autoestima, depresiones, inadaptación social, enuresis secundaria, problemas académicos, que se evidencian tras un conflicto familiar.

 

La vida en familia es un medio educativo para todos, en la cual debemos dedicar tiempo y esfuerzo. La familia, es nuestra fuente de socialización primaria. Por ello, es la instancia que moldea pautas de conducta y actitudes de quienes son sus integrantes. No es menos cierto que los conflictos no se pueden evitar en la mayoría de las situaciones. Pero, debemos estar preparados para afrontarlos. Al igual como nos alimentamos balanceadamente para mantener nuestro organismo alejado de posibles enfermedades.

 

Lo mismo acontece con los conflictos. Una familia nutridora, será portadora de anticuerpos capaces de hacerle frente a cualquier dificultad y le será más fácil poder salir airosa.

 

Debemos tener presente de una familia nutridora:

La casa en la que vive la familia es fundamental.

La limpieza, el orden y el mantenimiento son tareas importantes que se pueden realizar en común acuerdo y designación de tareas, procurando que estas no ahoguen las relaciones entre los miembros dedicándose férreamente a estas.

 

No olvidar expresar las opiniones y dejar que los hijos también se expresen.

 

Ser coherente, para que nuestro actuar y pensar se complementen.

 

Ser paciente, ayuda a la tolerancia y el respeto por los demás.

 

Demostrar nuestro cariño por los demás con nuestra actitud.

 

Alabar cuando algún miembro de la familia se destaque.

 

Acostumbrarse, a pedir perdón por los errores.

 

Mantener conversaciones familiares y tiempo de convivencia sistemática

Crisis en las Familias

 CRISIS EN LAS FAMILIAS
  
 

Es preciso definir primeramente lo que se entiende por crisis. La crisis supone la aparición brusca de síntomas, generalmente en respuesta a un estrés, que supone una ruptura del ciclo vital del individuo y en la que intervienen factores personales y ambientales. Se desencadena cuando ante un estrés grave, un problema serio o una situación amenazante, los mecanismos habituales del individuo de afrontamiento de problemas y búsqueda de soluciones, no cumplen con sus posibilidades. Se produce un desequilibrio entre la importancia y dificultad del problema, y los recursos de que dispone para enfrentarlo. La crisis sería un periodo transicional a partir del cual puede que se desarrolle un trastorno mental porque el individuo se enfrentó al conflicto de forma desadaptada; o al contrario, puede superarla satisfactoriamente, saliendo fortalecido y más capacitado para afrontar futuras dificultades, ya que supo buscar nuevas perspectivas y enfoques.
La noción misma de crisis conlleva la urgencia y la necesidad de una intervención terapéutica.
La naturaleza de la crisis es muy diversa. Puede surgir como respuesta a un suceso traumático: fallecimiento de un ser querido, separación conyugal, quiebra económica, problemas laborales, como manifestación aguda de un trastorno subyacente: intentos de suicidio, descompensaciones de un miembro de la familia con trastornos graves de personalidad e incluso puede entenderse, en un sentido más amplio, como un momento de tránsito vital.
La intervención en crisis se centra en la acción de un equipo multidisciplinario, donde trabajen un equipo de profesionales de varias disciplinas. La ayuda ha de ser inmediata. Muy importante es proporcionar asistencia allí donde se produjo la crisis. Además hay que ofertar una continua disponibilidad. El enfoque se centrará en el problema y situación actual. Se tiene que procurar mantener la integridad del grupo familiar y estimular sus mecanismos positivos de afrontamiento del estrés.

Así, los tres objetivos principales de la intervención en crisis serán:

  • Definir la naturaleza del problema.
  • Implicar al sujeto y su entorno sociofamiliar, si es posible, en la búsqueda de soluciones al conflicto.
  • Valorar la necesidad de un tratamiento individual/familiar más a largo plazo si fuese necesario.

En última instancia, la filosofía de la intervención en crisis es la de la prevención secundaria interviniendo sobre el individuo, la familia y el entorno, evaluando precozmente el conflicto, aplicando técnicas terapéuticas específicas y evitando así el desarrollo de complicaciones posteriores.
El individuo en crisis está incluido en un contexto familiar y social, por lo que el abordaje ha de ser global. Es necesario conocer la dinámica y estructura de la familia, su actitud hacia el miembro referido como paciente, su manera de afrontar crisis anteriores y los posibles factores de cambio o de conflicto que hayan podido ocurrir.


La descompensación familiar puede considerarse desde una doble óptica:

  • Cuando es toda la familia la que experimenta un estrés vital, no habiendo un único paciente identificado (por ejemplo, en el caso de la muerte de un familiar).
  • Cuando, aún habiendo un paciente identificado, toda la familia participa del malestar y sufrimiento del individuo en crisis (o de las consecuencias de sus actos); e incluso puede ocurrir que los problemas de éste reflejen los de la familia. Así puede suceder que la inminencia de un cambio en la familia, la alteración en la comunicación o la aparición de conflictos entre sus miembros, suponga una ruptura del equilibrio intrafamiliar y la descompensación psicológica de uno de los miembros, más vulnerable en esos momentos
  • Es necesario ofertarles un espacio en el que puedan formular preguntas, expresar sus preocupaciones, miedos, sentimientos de culpa, de impotencia, etc.

En una situación de urgencia las familias experimentan un gran estrés, que puede aumentar si se sienten ignorados o poco apoyados. En estas condiciones las actitudes pueden variar desde el enfado, irritabilidad, hostilidad franca hasta nula colaboración.
Con la primera entrevista, primer contacto, se intenta por una parte aliviar la ansiedad del grupo familiar ante una emergencia; y por otra parte, analizar la dinámica familiar así como su actitud hacia el paciente. Es importante valorar si los problemas del paciente son producto de un conflicto intrapersonal, o son un reflejo de los de la familia.

terapia familiar | Indicaciones en la terapia familiar | ¿qué es una entrevista familiar?
cambios en el ciclo vital de la familia | crisis en la familia | familias ensambladas
hijos de los divorciados, problemas psicológicos

Crisis de Evolucion en la Familia

Es inevitable una crisis en cada etapa vital.Son los conflictos mas esperados y universales,pero que requieren de cambios dentro del sistema familiar.Algunos de estos cambios pueden ser repentinos o damaticos y otros leves y graduales.Son crisisreales y deberian ser manifestadas.

 

 

DÍA DE LA FAMILIA, UN DÍA PARA COMPARTIR EL AMOR DE LA FAMILIA

 

El pasado 20 de septiembre fue un día muy especial, para todos nosotros ya que se celebró

el día de la familia.

Este día debe ser, para que todas las familias REFLEXIONEN Y FORTALEZCAN los lazos

de unión, amor y fraternidad entre padres e hijos.

 

Hecho por Sandoval Preciado Irvin del 7mo C

FUNCIONES DE LA FAMILIA

 

Unas de las características que destinguea la familia.

Es su capacidad de integrar muchas funciones en una fórmula de convivencia.

Eso no quiere decir que haya otras formas de llevarlas a cabo.

Las  familias no deben olvidar la función importante. La función espiritual 

 

Hecho por Sandoval Preciado Irvin dei 7mo C.

 

EL SILENCIO, NECESARIO PARA ENCONTRAR PAZ EN LA FAMILIA

Los momentos de silencio y soledad, son un alto en el camino de la vida.

Para descubrirnos y evaluarnos.

Estás notas de soledad deben hacerse al margén de la ruitina diaria y muchas veces

con un guía espiritual.  

 

Hecho por Sandoval Preciado Irvin del 7mo C

 

MODOS DE FAMILIA

 

Hoy en día hay diferentes tios de familia, porque el ser humano lo ha generado así, pero

se viven de una manera desordenada, con diferentes dificultades que a veces terminan

con hogares destruidos.

Yo les diría que esa manera equivocada de actuar tienen que cambiarla para el bienestar

de los miembros de está familia.

 

Hecho por  Sandoval Preciado Irvin del 7mo C

 

NEOBOOK

Neobook
Con Neobook podemos montar cuentos interactivos, presentaciones, controles de clase, juegos sencillos, unidades didácticas, revistas electrónicas y un sinfín de aplicaciones de interés.

Neobook es un programa que sirve para realizar publicaciones electrónicas, es decir, sirve para crear y distribuir materiales para su lectura y utilización posterior en un ordenador. Las publicaciones electrónicas pueden aprovechar la capacidad multimedia de los ordenadores para incluir animaciones, imágenes, vídeo y sonido. Es una de las herramientas de autor de mayor difusión en el mercado educativo. Puede crearse desde una simple presentación a publicaciones que enlacen con otros materiales, o incluso a otros programas.

Se puede realizar desde algo tan sencillo que sólo sirva para ser visto o leído por el receptor, hasta publicaciones más complicadas que permitan la interrelación del lector, introduciendo datos, mostrando resultados, etc.

JUAN PABLO VALDIVIEZO CASTRO        GRADO: 7MO "C"

MODOS DE SER FAMILIA

MODOS DE SER FAMILIA

  • Familia Rígida : Dificultad en asumir los cambios de los hijos/as. Los padres brindan un trato a los niños como adultos. No admiten el crecimiento de sus hijos. Los Hijos son sometidos por la rigidez de sus padres siendo permanentemente autoritarios.
  • Familia Sobreprotectora: Preocupación por sobreproteger a los hijos/as. Los padres no permiten el desarrollo y autonomía de los hijos/as. .
  • La Familia Centrada en los Hijos : Hay ocasiones en que los padres no saben enfrentar sus propios conflictos y centran su atención en los hijos; así, en vez de tratar temas de la pareja, traen siempre a la conversación temas acerca de los hijos, como si entre ellos fuera el único tema de conversación.
  • La familia Permisiva : En este tipo de familia, los padres son Incapaces de disciplinar a los hijos/as, y con la excusa de no ser autoritarios y de querer razonarlo todo, les permiten a los hijos hacer todo lo que quieran. .
  • La Familia Inestable: La familia no alcanza a ser unida, los padres están confusos acerca del mundo que quieren mostrar a sus hijos por falta de metas comunes, les es difícil mantenerse unidos resultando que, por su inestabilidad, los hijos crecen inseguros, desconfiados y temerosos, con gran dificultad para dar y recibir afecto, se vuelven adultos pasivos-dependientes, incapaces de expresar sus necesidades y por lo tanto frustrados y llenos de culpa y rencor por las hostilidades que no expresan y que interiorizan.
  • La familia Estable: La familia se muestra unida, los padres tienen claridad en su rol sabiendo el mundo que quieren dar y mostrar a sus hijos/as, lleno de metas y sueños. Les resulta fácil mantenerse unidos por lo tanto, los hijos/as crecen estables, seguros, confiados, les resulta fácil dar y recibir afecto y cuando adultos son activos y autónomos, capaces de expresar sus necesidades, por lo tanto, se sienten felices y con altos grados de madurez e independencia.

                   JUAN PABLO VALDIVIEZO CASTRO.    GRADO: 7MO "C"

TIPOS DE FAMILIA

Tipos de familias:

La familia nuclear o elemental: es la unidad familiar básica que se compone de esposo (padre), esposa (madre) e hijos. Estos últimos pueden ser la descendencia biológica de la pareja o miembros adoptados por la familia.

La familia extensa o consanguínea: se compone de más de una unidad nuclear, se extiende mas allá de dos generaciones y esta basada en los vínculos de sangre de una gran cantidad de personas, incluyendo a los padres, niños, abuelos, tíos, tías, sobrinos, primos y demás; por ejemplo, la familia de triple generación incluye a los padres, a sus hijos casados o solteros, a los hijos políticos y a los nietos.

La familia monoparental: es aquella familia que se constituye por uno de los padres y sus hijos. Esta puede tener diversos orígenes. Ya sea porque los padres se han divorciado y los hijos quedan viviendo con uno de los padres, por lo general la madre; por un embarazo precoz donde se configura otro tipo de familia dentro de la mencionada, la familia de madre soltera; por último da origen a una familia monoparental el fallecimiento de uno de los cónyuges.

                    La familia de madre soltera: Familia en la que la madre desde un inicio asume sola la crianza de sus hijos/as.Generalmente, es la mujer quien la mayoría de las veces asume este rol, pues el hombre se distancia y no reconoce su paternidad por diversos motivos. En este tipo de familia se debe tener presente que hay distinciones pues no es lo mismo ser madre soltera adolescente, joven o adulta.  

                   La familia de padres separados: Familia en la que los padres se encuentran separados. Se niegan a vivir juntos; no son pareja pero deben seguir cumpliendo su rol de padres ante los hijos por muy distantes que estos se encuentren. Por el bien de los hijos/as se niegan a la relación de pareja pero no a la paternidad y maternidad.

JUAN PABLO VALDIVIEZO CASTRO       GRADO: 7MO "C"